miércoles, 13 de julio de 2011

Día de cumpleaños

Ayer cumpliste 4 añitos, y papá y yo fuimos los primeros que te dimos los regalos. El tenía muchas ganas, así que al dar las 12 de la noche cogí la bolsa de donde la tenía guardada y te la di; a medida que ibas abriendo los regalos, la cara que ibas poniendo era un poema, te hicieron mucha ilusión todos (la camiseta de Ben Ten, la figurita del Goriti del volcán -era de los malos de la serie-).

Y con los regalos de la abuela y de tu tía también pusiste cara de alegría. Los cuentos con actividades, la varita mágica con la diadema y el anillo, y la aspiradora con el cubo, la fregona, la escoba y el recogedor (esto último fue lo mejor, cuando yo pasé la aspiradora me imitaste, querías ayudarme a limpiar). A tu padre y a mi nos hizo mucha gracia.

Creo que te lo pasaste genial jugando a limpiar y a ser un hada.

El primer año de colegio

Llevo más de un año sin escribir aquí, pero ya es hora de retomarlo y actualizarlo, porque no quiero perder la costumbre, y ademas, con el paso de los años, esto que escribo serán muy buenos recuerdos, tanto para mi como para ti.

Te amoldaste muy bien, hiciste amigos enseguida por lo sociable que eres y poco a poco te ganaste la confianza de los profesores.

La primera semana, que fue la de adaptación y solo fuiste unas horas, entrabas contenta y sin llorar, a pesar de no haber ido a la guardería antes. Yo tenía miedo de que me echases de menos, de que te costase hablar con los compañeros, pero no, fuiste muy madura a pesar de que no íbamos a estar juntas. Era la primera vez que nos separábamos y tú te quedarías con gente que no conocías. Los primeros días todos los peques teníais ropa normal, aunque luego ya debíais ir con el uniforme del cole.

Cuando volví a buscarte saliste igual de contenta que como habías entrado, pero yo le pregunté a la profesora que tal lo habías pasado y me contestó que no habías llorado, y que habías jugado mucho. Y así pasó la semana, y llegó el estar en clase toda la mañana. Y también me sorprendiste, porque saliste sonriendo y contando cosas, muy contenta.

Aunque también tenías algunos disgustos, como un día en que te llamó la atención la profesora por haberte portado mal, yo me enfadé un poco y te reñí, y entonces te enfadaste conmigo. Te costaba mucho obedecer, seguir las normas, hacer las cosas cuando había que hacerlas...y parecías la última, pero hasta en eso te adaptaste poco a poco. Y te ganaste el cariño de la profe Angeles, con tus besos, tus mimos, tu espontaneidad... A lo largo del curso hiciste muchos amigos, y al final tenías un grupito con el que te llevabas muy bien, y que espero vuelvas a ver cuando empieces el colegio de nuevo.

En el comedor te costó un poco coger el hábito de comerlo todo, incluso tenían que ayudarte a comer lo último del plato, pero también mejoraste en eso. Aunque tuvieras algunos fallos, como el poner los pies encima de la mesa, imitando a Michael, tu compañero de clase, ese niño que te pegaba tanto al principio...

Fuiste una muy buen alumna y sacaste muy buenas notas, dejando a la profe muy orgullosa de ti. Lo bueno es que en 2º curso también estará, y podrá enseñaros de nuevo, enseñarte a ti, y potenciar tus aptitudes mucho más.